EL ORIGEN DE LA BANDERA DE MÉXICO
La bandera de “Ocote-lolco” tenía un pájaro verde sobre una roca. La de Tizapán, una Garza blanca sobre una peña elevada.
La de Cihuacoatl, era una bandera de guerra, tenía una cruz blanca sobre un fondo negro, y pese a ser la bandera más importante de la historia de México, rara vez se le estudia o se le menciona en la escuela.
La famosa imagen del cura Hidalgo dando el Grito de independencia agitando la imagen de la Virgen de Guadalupe, es errónea. La madrugada del 16 de septiembre de 1810 no hubo estandarte alguno. Fue hasta que Hidalgo y su improvisado ejército tomaron por asalto la ciudad de Atotonilco que arrancó de su marco un óleo de la Virgen que se encontraba al interior de la Iglesia y lo convirtió en estandarte.
También Morelos continuó la lucha de independencia bajo un estandarte. De seda blanco con cuadros color azul, en el centro llevaba un águila y una leyenda en latín que decía: OCULIS ET UNGUIBUS AEQUÉ VICTRIX, que significan "con los ojos y las garras igualmente victoriosa” metáfora de que la victoria se alcanza combinando la inteligencia y la fuerza.
Después de Morelos, los ejércitos insurgentes acordaron usar una bandera que tenía los colores blanco, azul y rojo.
El 24 de febrero de 1821 el Plan de Iguala, pedía la independencia de México, pero manteniendo la tutela de la monarquía española. El movimiento se unificó bajo la bandera Trigarante. Tenía tres franjas diagonales con los colores Blanco, que representaba la religión, Verde, que representaba la Independencia y Rojo que significaba la unión de la sangre india, mestiza y criolla, bajo una misma nación.
La primera bandera que incorporó el poderoso símbolo del águila sobre el nopal devorando una serpiente, fue la bandera Imperial de Iturbide en 1821, aunque tenía las franjas horizontales.
Esta es de hecho y en forma la primera bandera mexicana. Desde entonces y a pesar de múltiples modificaciones, la bandera de México a presentado la misma combinación de colores y el símbolo del águila triunfante en el centro.
La imagen del águila con la serpiente tiene su origen en la leyenda de la fundación de Tenochtitlán: Tras salir de la mítica Aztlán guiados por el sueño de uno de sus sacerdotes, los Aztecas anduvieron errantes por generaciones, hasta que vieron la profetizada águila en el lugar donde deberían fundar su ciudad.
Esta imagen es un dibujo sobre papel que forma parte del Códice Mendoza. Si observas con atención, notarás que el águila está parada sobre un nopal, pero no devora ninguna serpiente.
En esta otra imagen, tampoco hay serpiente alguna, sino que el águila devora a un pajarillo, forma parte del Códice Tovar.
De hecho no existe iconografía documentada de la serpiente hasta después de la llegada de los españoles, por ejemplo en el Códice Durán, por lo qué algunos historiadores creen que el escudo es una modificación española del pantli o bandera Azteca.
Nuestra bandera y nuestra nación surgen del encuentro de dos culturas que quedaron unidas (nos guste o no) a sangre y fuego.